Los profesionales del marketing disponemos de multitud de plataformas para comunicar nuestros mensajes: desde publicidad convencional a banners en páginas webs, publicaciones en redes sociales o newsletters que llegan directas al mail de nuestros clientes.
En este blog hemos hablado en alguna ocasión de algunas de esas plataformas, pero, ¿qué pasa con los SMS? ¿Ya nos hemos olvidado de ellos?
¿Por qué renunciar a los SMS no es una buena idea?
Los SMS suponen un canal de comunicación que podría parecer muy similar a las aplicaciones de mensajería instantánea, pero una serie de características los convierten en un canal radicalmente diferente.
En primer lugar, y una de las principales diferencias entre los dos canales: cualquier dispositivo móvil puede enviar y recibir SMS, no necesita descargar e instalar una aplicación, lo que permitiría alcanzar un número de personas consecuentemente mayor que los usuarios de aplicaciones de mensajería instantánea.
Otra gran diferencia es la concepción que se tiene del servicio. La comunicación vía SMS disfruta de una personalidad mucho más formal, incluso íntima, sobre todo en la mente de algunos públicos de mayor edad.
Esta seriedad conjugada con el limitado uso que las compañías hacen del SMS aporta grandes beneficios dentro de la estrategia de comunicación. Recibir un SMS es sinónimo de un trato especial hacia nuestros clientes. Si además tenemos en cuenta que el impacto del SMS es altísimo – según un estudio de Xopik, más del 90% de los SMS son abiertos en los tres primeros minutos desde su recepción. Datos como estos deberían ayudarnos a replantear nuestras acciones comerciales y buscar la mejor forma para integrar el uso del SMS dentro de nuestras estrategias de comunicación.
Pero, ¿cómo podemos gestionar el envío masivo de SMS?, ¿podemos calcular el ROI de una acción así? Existen herramientas que nos permiten realizar todas estas acciones (y más) desde un ordenador, simplificando el proceso. Por ejemplo, Taitic dispone de una aplicación web para la gestión de estos envíos que genera estadísticas e informes de uso y permite un control total sobre el estado de cada envío realizado desde la plataforma.
La apuesta por el SMS, de plena actualidad
Con el objetivo de devolverle la vieja gloria, Google y operadoras de todo el mundo, aprovechando el Congreso Mundial de Telefonía Móvil que se celebró recientemente en Barcelona, anunciaban un acuerdo para impulsar un nuevo estándar de mensajería capaz de rivalizar con Whatsapp y Telegram. Se trata del RCS (en castellano, servicios de comunicación enriquecida), un estándar que permitiría un SMS mucho más versátil, con mensajes de voz, emoticonos y la posibilidad de compartir archivos multimedia sin la necesidad de datos, entre otros.
Todo parece indicar que tras la gran explosión de la mensajería instantánea, con la que muchos predijeron el final del SMS, y con la perspectiva del paso del tiempo, que siempre ayuda a poner las cosas es perspectiva, los profesionales del marketing hemos comprobado cómo cada plataforma ofrece una serie de beneficios de gran utilidad y no es necesario renunciar a ninguna de ellas. El secreto está en encontrar las ventajas de los diferentes canales, y utilizar los recursos disponibles en nuestro propio beneficio.
Fuentes de referencia:
García, A. (2016) “El SMS se reinventa para acabar con WhatsApp”. La Vanguardia.
Taitic (2016) “Los servicios de mensajería instantánea destronan al correo electrónico”
